Se
desconoce el número exacto de lenguas que hay en el mundo. La última edición de
‘The Ethnologue: Languages of the World’, uno de los inventarios más detallados
en este campo, habla de alrededor de seis mil y se calcula que, de esta cifra,
más de dos mil están en África. Sin embargo, entre las lenguas oficiales de
todos los países que componen el continente, está siempre la de la antigua
colonia. Así es en la actualidad, aunque puede no serlo en el futuro: Uno de
los 54 Estados africanos ha anunciado que el inglés dejará de ser el idioma
oficial de su país. Hoy nos trasladamos a Gambia.
Y. Jammeh /FOTOGRAFÍA DE FREEDOM NEWSPAPER.- |
No
es nada nuevo que las relaciones entre el presidente gambiano, Yahya Jammeh, y
Gran Bretaña son claramente hostiles. De hecho, desde el pasado mes de octubre
Gambia anunció su retirada de la Commonwealth, la mancomunidad de naciones que
une a los exterritorios británicos, por considerarla una “institución neocolonial”. Por su parte, la antigua metrópoli ha denunciado
en reiteradas ocasiones a este país africano por no respetar los derechos
humanos, sobre todo en materia de homosexualidad. Pero para Jammeh, los
británicos no están en disposición de alardear de moralidad: “Lo que trajo a
los británicos a Gambia –ha dicho – fue en primer lugar el comercio de marfil, porque
este país tenía muchos elefantes. Eliminaron a los elefantes y entonces lo que
les quedó por vender fue a los africanos”.
Los
efectos de la colonización aún supuran por la herida en la nación más pequeña
de África Occidental. Su presidente recrimina a Gran Bretaña que en su país no
hayan hecho otra cosa que no sea robar y que lo único que han aportado es la
imposición de su lengua. Un idioma oficial que tiene un uso bastante
minoritario porque en Gambia conviven una gran variedad de etnias que conservan
su propio lenguaje y tradiciones, por lo que las lenguas wolof, diola y
mandingo son las más habladas.
Nada
se sabe de lo que opinan los gambianos sobre este cambio. Para el nigeriano
Wole Soyinka, “un tigre no proclama su tigritud”. Esto lo dice un escritor cuya
obra se caracteriza por centrarse en la cultura africana, y por tanto, querer
darla a conocer; pero también por escribir todos sus libros no sólo en lengua
inglesa, sino bajo los postulados de la estructura literaria occidental. Tanto
es así que ha obtenido el máximo galardón de las letras occidentales: El Premio
Nobel de Literatura. En cambio, para su homólogo keniata Ngugi Wa Thiong’o, la
adopción del lenguaje del colonizador supone ver el mundo a través de sus ojos.
Así lo plasmó en su obra ‘Descolonizando la mente’. Un debate que ahora atraviesa
Gambia sin hacer mucho ruido. Como el río que lo recorre, silencioso, pero que
marca a este país hasta el punto que le da su nombre.
Río Gambia |
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