Se han alineado todos los planetas, y si no es eso,
desde luego se trata de algún otro fenómeno paranormal porque, aunque no hayan abierto portadas
y programas de informativos, estos días han llegado buenas noticias
desde los países africanos. ¿Qué pasa, que en África ya no hay pobreza? No, hay pobreza. ¿Qué en África ya no hay conflictos? No, hay conflictos.
¿Acaso se ha extinguido el hambre y ya no hay enfermedades infecciosas y los
derechos humanos están siendo reconocidos? No, no y no.
Sigue habiendo de todo eso, pero como vamos a ver, en cincuenta y cuatro países eso nunca es todo lo que ocurre.
Dos son las noticias positivas procedentes del continente africano que sí se han dado a conocer en la mayoría de los medios de comunicación. Una porque está emitida desde Europa, y la otra porque afecta a los ciudadanos occidentales ante la alarma creada por los medios de comunicación.
Fotografía tomada de channelinitiative.org.- |
En el primer
caso, se trata de la decisión del
Parlamento Europeo de conceder el Premio Sajarov a la libertad de conciencia a
Denis Mukwege. El galardón, que pretende
reconocer los esfuerzos de quienes defienden los derechos humanos, ha vuelto a
situar en el mapa un conflicto olvidado desde que en 2003 se dijera que había terminado una guerra que aún hoy está presente en forma de luchas entre
grupos armados, asesinatos, familias obligadas a dejar su hogar y miles de víctimas de violaciones que se viven a diario en la República Democrática del Congo.
Una situación extensible a la imagen que se
tiene de África, como un todo. Un todo en el
que suelen pasar desapercibidas las partes. En el caso de este país africano, la parte del conflicto ignorada es algo tan llamativo como
un templo de defensa de los derechos humanos en medio del caos. Es el Hospital
Panzi, al que el doctor Mukwege ha dedicado su vida, literalmente. No sólo porque ha tratado a más de 30.000 mujeres violadas desde que este centro sanitario fuera
solo un par de tiendas de campaña; sino porque
tras denunciar la brutalidad de la guerra ante la ONU, casi una década después
de que se diera por concluida, su mujer fue secuestrada y él sufrió un intento de asesinato. Y aún así decidió quedarse en su país para seguir
haciendo su trabajo. Una muestra viviente de que en África hay otra lucha, la de los derechos humanos.
También se ha
difundido en masa que ya son dos los países africanos que respiran oficialmente tranquilos al ser declarados
por la Organización Mundial de la Salud (OMS) libres
de ébola. El primero ha sido Senegal, que consiguió que el único paciente contagiado de su territorio lograra superar la enfermedad sin
extenderla. Unos días después le tocó el turno a Nigeria; el país más poblado de África ya no es una amenaza.
Fotografía tomada en Angola por PNUD.- |
Hasta aquí la información que los
medios de comunicación
convencionales han difundido sobre los acontecimientos africanos. Nada se ha dicho del último informe
de la FAO que determina que Angola está más cerca de erradicar el hambre,
con un 70% menos de personas desnutridas desde 1990. Tampoco ha llamado la
atención del foco informativo internacional que
este país haya anunciado que cultivará arroz donde antes había explosivos. Para
el año 2015 serán ya 10.000 hectáreas libres de
las minas antipersona que, consecuencia de la guerra civil que sufrió el país hasta 2002, han dejado ya más de 100.000 mutilados.
Mariam Sow / Fotografía tomada de wdf-projetke.de |
Tampoco ha
tenido mucha repercusión que el presidente que más años lleva en el poder de todo el
mundo, Teodoro Obiang, haya decretado una Amnistía General para todos los presos políticos de Guinea Ecuatorial; ni que el FMI haya afirmado en su último informe que mientras importantes economías como la china o la brasileña se hunden, en África se espera
un crecimiento económico del 5,2% para 2015. Y aún cuando los datos y porcentajes no cambien en gran medida la realidad
de la mayoría de los africanos de aquí al año que viene, hay aún mejores noticias, como conocer a Mariam Sow, una senegalesa que
preside la ONG 'Enda Pronat', que “comenzó luchando contra los pesticidas” y ahora lucha contra el acaparamiento
de tierras. Nos la presenta Jose Naranjo, en Planeta Futuro de El País, un blog que es una de las excepciones al menú del día que nos dan los principales medios de comunicación y que consumimos sin rechistar, aunque repitan plato en desayuno,
almuerzo y cena.
¿Se han preguntado alguna vez todo lo que nos estamos perdiendo por tragar siempre lo mismo?
¿Se han preguntado alguna vez todo lo que nos estamos perdiendo por tragar siempre lo mismo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario